Inteligencia emocional; ¡Sí, es posible!
Alguién entra en la habitación donde están sus compañeros, resoplando y resoplando y hablando de lo terrible que está siendo su día. No hay ningún lado positivo. En cambio, sus palabras, actitud y energía chupan la vida de la habitación. Esta habitación anteriormente jovial se desinfló en sólo unos minutos. Esta persona, de nivel bajo en la escala de inteligencia emocional, no notó el efecto que tuvo en otras diez personas.
Hoy quiero hablar sobre qué es la inteligencia emocional (EQ) y por qué es importante que la cultives.
¿Qué es Inteligencia Emocional
La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades emocionales y sociales que se encargan de qué tan bien nos expresamos y cómo percibimos las cosas. Hay cinco elementos que determinan qué tan fuertes son nuestras habilidades de inteligencia emocional y dónde se puede mejorar.
Las cinco escalas de la inteligencia emocional
La inteligencia emocional se mide con cinco escalas y 15 subescalas; esto se llama Modelo de Inteligencia Emocional EQ-i 2.0.
Las cinco escalas de medición de la inteligencia emocional son:
Autopercepción: ¿Cómo te consideras a ti mismo? ¿Cómo te estás actualizando? ¿Cuánta autoconciencia emocional tienes en este momento?
Autoexpresión – ¿Cómo te expresas emocionalmente? ¿Cómo se manifiestas tu asertividad e independencia?
Conexión interpersonal: ¿Cómo se construyen conexiones? ¿Te enfocas en lo transaccional o estás realmente interesado en construir relaciones? ¿Qué tan empático eres?
Toma de decisiones: ¿Cómo se resuelven los problemas? ¿Cuántas perspectivas capturas al tomar una decisión importante? ¿Estás haciendo las preguntas correctas? ¿Cuántas decisiones tomas por impulso?
Manejo del estrés: ¿Qué tan optimista eres? ¿Qué tan flexible es tu pensamiento? ¿Qué tan fácil es para ti pasar del pesimismo al pensamiento de posibilidades?
Por qué la inteligencia emocional es importante
La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades que nos ayudan a desarrollar y mantener nuestras relaciones sociales y afrontar desafíos y obstáculos. Cuando utilizamos la inteligencia emocional de manera efectiva y significativa, podemos aumentar nuestra felicidad general con quiénes somos y cómo nos relacionamos en el mundo.
La inteligencia emocional es la clave del éxito. No es inteligencia cognitiva ni coeficiente intelectual; Incluso si eres la persona más inteligente de la sala, gran parte de tu éxito está relacionado con tus habilidades de inteligencia emocional. Es por eso que las personas sabias y los futuros líderes se toman en serio la inteligencia emocional.
Y la buena noticia es… nunca es demasiado tarde para potenciar tu inteligencia emocional.
¿Realmente puedes aumentar tu inteligencia emocional?
¡Sí!
¿Sabías que el coeficiente intelectual alcanza su punto máximo cuando cumplimos 17 años?
Aunque nuestra “inteligencia” se establece en la adolescencia, afortunadamente nuestra inteligencia emocional no. Seguimos desarrollando nuestra inteligencia emocional casi toda la vida. Cuando utilizamos nuestras experiencias, fracasos, comentarios, relaciones y entornos para crecer como individuos nos expandimos en esas cinco escalas de inteligencia emocional.
Las personas altamente sensibles naturalmente poseen inteligencia emocional…. ¡aunque no lo sepan!
Cuando te expresas de manera que otras personas perciban que las escuchas y las comprendes, proyectas un mensaje esencial para construir relaciones. El mensaje es: “Valoro nuestra relación”. Tan simple pero tan profundo y significativo.
No todo el mundo nace con estas habilidades relacionales. Pero la mayoría de las personas pueden desarrollarlas una vez que toman conciencia de la necesidad de hacerlo.
¿Hay esperanza si sientes que tú eres como la persona descrita en el primer párrafo?
¡¡Claro!!
Es posible adquirir las habilidades emocionales que necesitas. Úrsula me llamó para hablar sobre un evento que la superó emocionalmente así que se sentía fatal…incapaz de levantar cabeza. Le pregunté qué estaba pasando y dijo que le habían sucedido algunas cosas importantes justo antes de ese desafortunado evento. Por supuesto, como coach y psicoterapeuta, la base de mi trabajo es la empatía, el apoyo incondicional y la ausencia de juicio, yo empatizaba con ella. Es difícil dejar la negatividad y la mentalidad de víctima si has tenido mucho con lo que lidiar. Pero también la empujé a explorar su lugar en la vida.
- ¿Qué mecanismos de afrontamiento puedes implementar para moderar las emociones volátiles (reactividad, enfado, impulsividad)?
- ¿Cómo puede presentarse ante su gente sin hacer de su mal día un mal día para todos?
- ¿Y cómo puedes volverte más consciente de cómo tu manera de gestionar tus emociones y de expresarte afecta a otras personas?
Felizmente, el trabajo con Úrsula produjo los frutos que deseaba y ahora …. ¡es una mujer con presencia y, con magnetismo, atrae a personas emocionalmente inteligentes como ella!
Es esencial que cultives esta autoconciencia. Puede resultar difícil hacerlo solo, por eso es tan útil trabajar con un coach que te acompañe a ver cosas que antes no podías (o no querías ver).
El caso de Vicente
Uno de mis clientes se encontró en una situación en la que la inteligencia emocional se le estaba agotando. Un nuevo compañero, según él, se creía con voz de mando y se pasó de listo. Esto llevó a que Vicente se pusiera a la defensiva y respondiera, lo que provocó que su compañero se enojara. Estos círculos viciosos de ofenderse una y otra vez pueden evitarse cuando aprendemos a regular nuestras emociones, respuesta al estrés y nuestra manera de comunicar lo que sentimos, que son todos componentes de la inteligencia emocional.
La realidad de Maya
Maya me dijo que una mañana se fue a trabajar y después, recibió un mensaje que decía:
“Ya no te soporto más. Te saqué las llaves del bolso y no abriré la puerta si te atreves a volver. Más vale que te olvides de mí y de tus hijos.”
Después de leer este mensaje y de intentar llamar a su marido sin éxito, Maya me llamó y dijo que estaba devastada, preocupada por sus hijos y que no estaba en el espacio mental adecuado para nuestra sesión. Le dije que por eso necesitábamos esa sesión, y la hicimos .
Hablamos sobre cuales eran sus opciones, qué recursos tenía y cual sería su plan de acción. Maya se dio el espacio para conseguir claridad y replantear su enfoque de la situación. Sí, la noticia es devastadora, pero no se trataba de pelear con su esposo o dirigir toda su energía a él, sus agravios y humillaciones. Como madre, ¿cómo podría ayudar a sus hijos a entender y asimilar lo que estaba pasando y cómo repercutiría en ellos? ¿Cómo podría ayudarles a medida que pasaban los días y ella seguía su plan de acción para recuperarlos? ¿Cómo podía ayudarles para que sufrieran lo menos posible?
Me comuniqué con Maya tarde en la semana, después de que tuvo el tiempo necesario para que encontrara una casa dónde vivir y empezar las gestiones necesarias para recuperar a los niños. Dijo que la conversación con el asistente social fue mucho mejor de lo que esperaba; se expresó con tranquilidad y respondió todas las preguntas que le hizo. Pudo hablar desde el corazón y éste dejó que ella se desahogara y luego la ayudó a iniciar el proceso legal. Mencionó que su marido les había llamado para decirles que ella ere totalmente incompetente e incapaz de educar a los niños ya que era discutidora y agresiva. El asistente social se esperaba lo peor: encontrarse a una mujer iracunda y carente de la habilidad de la escucha y la introspección.
El ejemplo de Maya muestra que tener inteligencia emocional, y ser capaz de reconocer sus propios desencadenantes del estrés antes de presentarse a resolver una situación difícil tiene el poder de cambiarte la vida. Así que es mejor aprender a manejarse con inteligencia emocional para poder crear y regresar a un espacio más positivo. Tener esta autoconciencia y práctica reflexiva realmente ayuda a las personas a comprender su respuesta al estrés y cómo convertir reacciones inútiles en reacciones útiles.
Por qué es importante desarrollar la inteligencia emocional
La capacidad de inteligencia emocional puede hacer o deshacer una organización, una familia, y marcar la diferencia en cuanto a si vivirás una vida llena de dicha rodeada de los tuyos o una vida de soledad, resentimiento y amargura. Sin habilidades de inteligencia emocional, las personas tienen más probabilidades de tener conflictos con otros, enfermedades crónicas, problemas de desempeño, ser desdeñosos con las personas de su entorno y demostrar una falta de autorregulación (por ejemplo, decir cosas sin pensar en las consecuencias).
Trabajar en pos de una buena inteligencia emocional es una excelente manera de ayudarte a ti mismo y a otros a alcanzar vuestro verdadero potencial. Si tú y círculo cercano estuviera llena de personas con fuerte inteligencia emocional que tuvieran altos niveles de inteligencia emocional, ¿qué posibilidades, metas y sueños se pondrían a tus pies?
Si deseas aumentar tu inteligencia emocional a nivel individual, de familia y/u organizacional, no dudes en comunicarte conmigo para una llamada de descubrimiento para conocerte y ver tu caso partícular. Como profesional de la Salud Mental y Coach Integrativa, realizo evaluaciones de inteligencia emocional para individuos y equipos y facilito talleres para abordar oportunidades para ampliar la capacidad de Inteligencia Emocional.
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Hola, soy Susana González.
Soy counsellor, psicoterapeuta experta y coach integrativa y de relaciones y ayudo a humanos inteligentes, altamente sensibles y centrados en el corazón a superar la ansiedad, el estrés y las dudas sobre sí mismos para que puedan tener: mejores relaciones, una vida más coherente con lo que creen y sentirse mejor consigo mismos.
A través de mi programa de coaching y psicoterapia ayudo a las personas altamente sensibles a identificar los pensamientos y creencias profundamente arraigados que las mantienen estancadas y luchando, y luego les enseño cómo hacerse cargo de sus mentes y emociones para que puedan prosperar en todas las áreas de sus vidas.
Cuando no estoy ayudando a mis clientes a aumentar su inteligencia emocional y fortaleza mental, me embarco en algún tipo de aventura como viajar a Bolivia y disfrutar de su cultura y de sus gentes.